miércoles, 16 de octubre de 2013

Las mejores pintadas están en las paredes de los garitos. El Cubanito, como buen pub de cubanos, encumbra esa costumbre


Opiniones sobre la costumbre de garabatear en las paredes podemos encontrar muchas y variadas. Las que sostienen que es puro gamberrismo hasta las que descubren verdaderas obras de arte. En mi opinión, las mejores pintadas están en las paredes de los garitos. Se trata de extractos de historias con poco más de unas palabras para expresar alegría, euforia o, lo más seguro, los jadeos del alcohol. El Cubanito, como buen pub de cubanos, encumbra esa costumbre.


“apretado como culo de muñeca” firmado por “Br 1 Uruguay”. Vale, un orientalito. Imagino que una noche donde han abundado los mojitos y, quizás, exuberantes traseros caribeños, terminó añorando alguna “muñeca de látex”. Hombres corrientes, pero buenos contempladores de vicios terrenales, acuden  a las expresiones de sus ídolos, mezclando palabras para describir circunstancias: “la vida es aquello que pasa mientras haces planes”, expresión muy de John Lennon y del que está hasta las cejas de mojitos y decepciones.


Si permites que las paredes de un pub la puedan grafiar, pasado un tiempo tendrás que pintar nuevamente el interior del local o creer que tienes una muestra de sentimientos, o pensar que conservas el cariño de esa parte de la sociedad que le gusta ir por bebida y aventuras, en noches que terminan por olvidarse o no querer recordarlas, según el caso. Existen garitos que quieren controlar esas muestras de espontaneidad, permitiendo escribir solo a según quién y según dónde… Pero están los que hacen la vista gorda y las paredes terminan convertidas en murales ajenos al orden, fuera de toda ley, lo mismo gramatical que de urbanidad. Estos son los garitos imprescindibles.



lunes, 15 de abril de 2013

El Cubanito de Coruña.


En casi todos los documentos, artículos o escritos históricos que leo sobre la ciudad de A Coruña, es común que encuentre antes o después la frase siguiente: La fundación de la ciudad en tiempos remotos tiene componentes míticos. Y es verdad, porque para que todavía exista un faro de la época romana, que además funcione, el tema tiene enjundia o, como diría cualquier cubano: la ciudad tiene “ache” (gracia, suerte, bendición). Entre tanta historia de esta ciudad, que fue el puerto por excelencia para que toda Galicia se desparramara por América, hay un local en la Ciudad  Vieja que nos trae ese aliento caribeño, exótico y reconocible al mismo tiempo, “El Cubanito”. Tiene todos los ingredientes de un tugurio afortunado:

sábado, 16 de marzo de 2013

Yo, Andry, declaro esta noche: PERFECTA.

Es embarazoso desprendernos de lo que nos hace genuinos, llenamos nuestras copas de nostalgia y morriña… mescladas con furor y retranca, apretando una gaita contra el pecho para que nuestro corazón retumbe como un tambor y, espantar nuestras saudades estampando los cuerpos en un ambiente ideal; estamos en Galicia, tierra que vio al abuelo blanco zarpar y ahora disfruta con el canto del abuelo negro al regresar.

El Cubanito, crisol del Caribe anclado en A Coruña, calle Damas de la Ciudad Vieja, cerca de María Pita que nos guarda de los fantasmas de Francis Drake; abre sus puertas protegidas con siete candados para todo viajero y paisano deseosos de disfrutar de una noche bulliciosa, cálida, enjundiosa…

Yo, Andry, declaro esta noche: PERFECTA. Estas invitado a que la hagas inolvidable!